FUTURO por Nuri Fernández En Estados Unidos existe una poderosa tradición progresista, producto en parte, de la diversidad cultural y étnica. Desde el movimiento por los derechos civiles de Martin Luther King o la defensa de los trabajadores agrícolas de César Chavez, la pelea por la igualdad se despliega en la historia y tiene ese momento entrañable y heroíco en Black Lives Matter y las protestas, en plena pandemia, por el asesinato de George Floyd. Ese mismo progresismo del movimiento hippie pacifista y de rechazo a la guerra de Vietnam, de las movilizaciones contra la guerra de Irak. Que hoy cimbra Washington, con una protesta multitudinaria ante la presencia de Netanyahu en el Congreso, pidiendo más ayuda en armas y dinero, para continuar su aventura genocida en Gaza. Al llegar el premier israelí al Congreso, Kamala Harris, vicepresidenta, que debía recibirlo está ausente, y la mitad de la bancada demócrata muestra su repudio fa