Testimonio y Cuento Zapatista

Cuento armado por niños zapatistas en un taller realizado en el caracol de la garrucha, Ocosingo, Chiapas

Érase una vez que en las montañas del sureste mexicano vivía entre tantos y tantos animales un venadito de nombre Gerardo, el vivía en una cueva de la montaña chiapaneca, su vida no era lujosa pero era una vida feliz.
Pero un mal día oscuro y frío Gerardo tuvo que abandonar su hogar debido a que los tigres malos robaron sus tierras como ya habían hecho con miles de animales, que llegaban y arrebataban sus propiedades (los tigres llegaban con sus armas y sus tanquetas para asustar a los animales.) el pobre Gerardo quedo solo y triste en aquel día gris y frio, preguntándose que seria de el; donde comería y donde viviría, así pensando y pensando , la noche callo en la montaña del sureste mexicano, y sin esperarlo de entre las sombras Gerardo observo un pequeño animalito, era un topo zapatista, si, así como lo oyen ¡un topo zapatista!,
(Los topos zapatistas viven bajo la sombra de la luna, esperando el momento de encontrar la luz)
Así el topo zapatista comenzó a escuchar la palabra de Gerardo y tratar de entender por lo que el venadito pasaba.
Los topos zapatistas vieron que no solo bastaba con escuchar al venado Gerardo si no que era necesario escuchar la vos de todos los demás animales del mundo, aquellos animales que al igual que los topos zapatistas querían encontrar una nueva luz.
Y así escuchando a todos los animales fue como con la fuerza de la palabra y el escudo de la dignidad los topos zapatistas y todos los demás animales lograron vencer a los tigres malos y así pudieron encontrar esa nueva luz que todos buscaban, y pues solo organizados y así armados con la fuerza de la palabra y con la armadura de la dignidad se puede ver el nuevo sol que anuncia una nueva vida para un nuevo mundo, un mundo donde quepan muchos mundos.

FIN




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