Entrevista María Luisa Albores


(septiembre 2021) #medioambiente #naturaleza #SEMARNAT #Glasgow #COP26 

El medio ambiente en la Cuarta Transformación
Entrevista con María Luisa Albores González, 
Secretaria de Medio Ambiente y Recursos Naturales


LK: ¿Cual es la situación ambiental que encuentran al llegar al gobierno? ¿Cuales son los principales problemas: aguas, deforestación, daño a la biodiversidad, fertilizantes químicos, minería, etcétera? Puedes hacernos un breve diagnóstico...

El modelo productivo neoliberal que predominó en nuestro país durante los últimos 30 años, hasta antes del inicio de la Cuarta Transformación, se basó únicamente en el crecimiento económico sin tomar en cuenta los efectos negativos en la naturaleza ni considerar el uso racional de los recursos naturales; se dejó de lado la salud ambiental y, por tanto, la salud humana.

El abuso a las comunidades, a veces con lujo de violencia para hacerse de sus tierras y recursos, era una constante. El despojo era un práctica normalizada y promovida para satisfacer intereses privados sin miramientos por la depredación de la naturaleza y el impacto que esto tiene hacia la vida, no sólo en los lugares afectados, sino en todo el medio ambiente.

De esta manera, nuestro país sufrió un grave deterioro ambiental que impactó la flora, la fauna, el suelo, el agua y el aire; cada región del país sufrió por intervenciones humanas cuyos intereses políticos y económicos despreciaban la vida.

Por mencionar algunos ejemplos de gravedad -que la Cuarta Transformación tiene como brújulas para la restauración, protección y conservación del medio ambiente-, ubicamos a la minería, especialmente a cielo abierto; el fracking; el caso del glifosato y los cultivos transgénicos; y la deforestación y tala ilegal.

Para el desarrollo de la minería mantenemos la determinación de no otorgar más concesiones para esta práctica a cielo abierto, por los impactos ambientales que tiene durante sus distintos procesos, tales como la deforestación y la emisión de gases efecto invernadero, entre otros factores, que se traducen en daños al suelo, aire, agua, flora y fauna, así como a la salud humana.

Para ello blindamos el territorio, pues en el acumulado histórico, un equivalente a más de la mitad del territorio mexicano, 117.6 millones de hectáreas, ha sido concesionado a mineras y la superficie vigente de concesiones para esta actividad es de 21 millones de hectáreas, extensión similar a la del estado de Chihuahua (24, 741,260 hectáreas); y el 11% del territorio del país está concesionado a actividades mineras hasta por 50 y 100 años y de manera aún más preocupante, incluso dentro de Áreas Naturales Protegidas.

En el mismo sentido de la explotación de recursos, tenemos la determinación de no autorizar los trámites asociados a la perforación de pozos horizontales que pudieran utilizar la técnica de fracking, considerando que cada pozo demanda entre 3,500 y hasta 25,000 metros cúbicos de fluido fracturante, compuesto 98% por agua y 2% por arena y sustancias químicas.

Además, requiere la perforación constante de nuevos pozos, lo que se traduce en la afectación de grandes extensiones de tierra y sus ecosistemas. La contaminación atmosférica derivada de los procesos de fracking y extracción de gas shale o gas de lutitas, es 30% mayor que la generada en la producción convencional de gas natural, y el metano emitido tiene un potencial de calentamiento global 21 veces superior al dióxido de carbono. Se estima que, en 20 años, las emisiones de gases de efecto invernadero por esta actividad podrían ser 20% superiores a las del carbón.

Respecto al uso de agroquímicos, particularmente del glifosato, el 31 de diciembre de 2020 logramos un objetivo sin precedentes, como fue la publicación del Decreto para sustituir gradualmente el uso, adquisición, distribución, promoción e importación de dicha sustancia química y de los agroquímicos utilizados en nuestro país que lo contienen como ingrediente activo, para dar paso a alternativas sostenibles y culturalmente adecuadas que permitan mantener la producción y resulten seguras para la salud humana, la diversidad biocultural del país y el ambiente.

Esto se debe a que, a pesar de ser clasificado como probable carcinógeno para humanos en 2015 por la Organización Mundial de la Salud, de estar comprobado que es un contaminante ambiental muy extendido en los suelos, sedimentos y ecosistemas microbianos; flora, fauna (sobre todo en los polinizadores); cuerpos de agua superficiales y subterráneos, e incluso en agua potable; ambientes marinos, entornos urbanos, periurbanos y agrícolas, es el herbicida más usado en todo el mundo. A partir de 1996 su uso se incrementó 1,500% con la comercialización y siembra de maíz, algodón y soya genéticamente modificados, y actualmente cerca del 50% de su uso global es en la agricultura de cultivos transgénicos.

Sobre esto último, la SEMARNAT tiene un compromiso amplio en la conservación de esta gran diversidad biológica, por lo que a través del mismo Decreto velamos por la protección del maíz y de quienes han producido y reproducido durante siglos este cereal maravilloso.

En cuanto a la deforestación y la tala ilegal, se tiene una presión de deforestación anual promedio de más de 212,000 hectáreas a nivel nacional, vinculada a procesos de despojo de tierras; cambios de uso de suelo irregulares; actividades industriales y agrícolas sin permisos; y también al tráfico de maderas y lavado de dinero a través del crimen organizado. De continuar dicha deforestación anual, al cierre de la Cuarta Transformación representaría más de un millón de hectáreas deforestadas, frente al millón que reforestará el programa Sembrando Vida.

Ante esto, la SEMARNAT elaboró una Estrategia de Atención a la Tala Clandestina y la Deforestación, que, de la mano de distintas instituciones del Gobierno de México, inició operaciones en seis entidades federativas (Campeche, Chiapas, Chihuahua, Jalisco, Estado de México y Guerrero), desde 6 ejes de acción: 1) Acciones de prevención; 2) Inspección y verificación; 3) Inteligencia; 4) Judicialización de casos; 5) Acompañamiento social; y 6) Revisión del Marco Jurídico.

Actualmente se cuenta con un diagnóstico completo sobre tala ilegal en las 6 entidades y se tienen avances con la realización de operativos de inspección y supervisión; clausuras a centros de almacenamiento y transformación; detención de contenedores con maderas finas; identificación de personas físicas y morales relacionadas a la cadena de procesamiento, y la integración de carpetas de investigación; y se fortalecerá el Programa Sembrando Vida en las zonas donde se presenta la tala ilegal.

En el marco de esta estrategia, se logró un Acuerdo histórico con las comunidades menonitas  en Campeche, las cuales representan los campos menonitas más grandes y con más población, además de ser los lugares en que se concentra la mayor parte de la deforestación en el estado. El Acuerdo se basa en que las comunidades menonitas se comprometen a detener todas las actividades que impliquen la deforestación de zonas de la selva maya; a participar con los gobiernos federal, estatal y municipales en el ordenamiento territorial, ecológico y comunitario del territorio; e instalar una mesa de trabajo permanente para establecer sistemas de producción más amigables con la naturaleza; atender trámites ante la SEMARNAT para la regularización de actividades productivas; apoyó jurídico sobre tenencia y compraventa de tierras, y para revisar denuncias administrativas y penales contra los menonitas y acciones de reparación y mitigación de daños ambientales.

Considerando todo lo anterior, el deterioro del medio ambiente ha significado también el deterioro del bienestar social de una buena parte de los habitantes del país, con particular y más duros impactos en las zonas rurales y en los grupos más vulnerables de la sociedad, puesson ellos quienes pierden todo durante una sequía o una inundación; son quienes enferman por la contaminación ambiental en las ciudades.

No podemos volver el tiempo atrás, pero podemos actuar y continuar trabajando a todos los niveles, esforzándonos para recuperar nuestros bosques, nuestros humedales, nuestros mares, ríos y costas, cambiar nuestros hábitos alimenticios y fomentar el respeto a nuestro entorno de vida.

Por ello, en la SEMARNAT, nos hemos trazado como meta cuidar el territorio con un enfoque integral, favoreciendo el desarrollo humano de la mano de la justicia social y el equilibrio ecológico, con el propósito de crear mejores condiciones de vida para nuestros hijos y las generaciones venideras.

LK: ¿Cuáles son las principales iniciativas del gobierno de la Cuarta Transformación en materia ambiental? ¿Qué resultados se pueden obtener a corto, mediano y largo plazo?

En la Cuarta Transformación tenemos la convicción de que el medio ambiente no sólo es el lugar que habitamos, sino también es nuestra fuente de vida. Así, en la SEMARNAT ponemos al centro de nuestra labor a las personas, sus familias y comunidades, y trabajamos por el cuidado integral de la vida.

Por ello, reconocemos y valoramos la importancia de los ecosistemas saludables, como condición para lograr el bienestar de las y los mexicanos a lo largo y ancho del país. La prioridad es lograr un desarrollo social en equilibrio con los recursos naturales, dejar las prácticas que sólo favorecen a algunos sectores privilegiados y construir hombro a hombro con la gente, reivindicando al Estado y dando el lugar y el valor que los pueblos merecen yque por mucho tiempo se les ha negado.

En este sentido, hemos impulsado la conservación, ampliación y creación de Áreas Naturales Protegidas (ANP) de diversas categorías, pues éstas son el mejor instrumento para la conservación de los ecosistemas y su biodiversidad, a través de la colaboración entre gobierno y comunidades.

Tenemos 182 ANP de carácter federal a cargo de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas, que representan 90,830,963 hectáreas, de las cuales 21,372,350 son de superficie terrestre, equivalentes al 11% de la superficie terrestre nacional; y 69,458,613 son de superficie marina, lo que corresponde al 22% de la superficie marina de nuestro país.

Estas áreas representan soluciones naturales al cambio climático, brindan protección contra eventos meteorológicos extremos; contribuyen de manera importante a la captura de carbono; mantienen los servicios ecosistémicos y representan una forma efectiva para impedir el cambio de uso de suelo, conlo que se evita la liberación de bióxido de carbono.

En lo que respecta al Programa Sembrando Vida, con gusto lo construimos como el programa de reforestación social más importante del mundo, ya que promueve el desarrollo rural integral a través de sistemas productivos agroforestales; genera empleos y empodera a la comunidad; fortalece la identidad y el arraigo; estimula la autosuficiencia alimentaria y, por si esto fuera poco, al mismo tiempo recupera la cobertura forestal de más de un millón de hectáreas.

Se estima que la absorción de dióxido de carbono de un millón de hectáreas de un sistema agroforestal con mil árboles de especies frutales y maderables, así como cultivos de maíz, frijol y calabaza, podría tener un potencial de absorción de 17.8 millones de toneladas de dióxido de carbono equivalente.


 

La reforestación ayuda también a la captación de agua de lluvia, aumenta la disponibilidad en calidad y cantidad para los ecosistemas, por lo tanto, existe más agua para las actividades humanas y también contribuye a aumentar la afluencia de las cuencas hidrológicas.

LK: En el mundo entero comienzan a respetarse los conocimientos de las comunidades indígenas sobre la naturaleza. ¿Cómo influyen estos saberes comunitarios en la política ambiental?

Debemos partir de que el Gobierno de México es un gobierno del pueblo, para el pueblo y con el pueblo, donde se da atención especial a los pueblos indígenas. Esto porque debemos contrarrestar el olvido en que vivieron, la marginación que se les impuso y también para recuperar todo su valor ancestral; nuestra forma de construir siempre ha sido a través del diálogo y la escucha, y con la experiencia de saber que compartir conocimientos a partir de la educación popular no sólo es el mejor, sino también debe ser el único camino.

Las comunidades indígenas son portadoras de un conocimiento milenario sobre el medio ambiente y su biodiversidad. Son estas comunidades desde las cuales debemos propagar el entendimiento y relación con la naturaleza, pues se asumen y desarrollan como un elemento más de la Madre Tierra, y así la procuran, respetan y cultivan.

En la SEMARNAT reconocemos la importancia de recuperar y transmitir estos saberes y prácticas a las actuales y nuevas generaciones. Propagar el uso racional de nuestros recursos naturales y la defensa del medio ambiente a través de las y los guardianes del territorio, y la creación de instrumentos como el ordenamiento territorial, ecológico y comunitario.

Y es que el bienestar social depende en gran medida de la calidad del medio ambiente, de ecosistemas sanos y productivos que además de mantener bienes y servicios ambientales de calidad, también puedan brindar mejores realidades para la construcción de proyectos de vida buena.

En ese sentido, desde el sector ambiental federal, trabajamos en el fortalecimiento de la gobernanza a través de procesos comunitarios participativos, a fin de hacer esto visible y propiciar que las comunidades, en tanto la protección, conservación y aprovechamiento de los recursos naturales, decidan cómo organizarse, planeen cómo desarrollarse y participen de la generación de riqueza para poder heredar un territorio sano y digno a las próximas generaciones.


LK: ¿Las grandes obras que está impulsando este gobierno son dañinas para el medio ambiente? ¿están violentando la vida de las comunidades?

El Gobierno de la Cuarta Transformación tiene como prioridad desarrollar tres proyectos en el sur de nuestro país: el Corredor Transístmico, la refinería de Dos Bocas y el Tren Maya. Estos proyectos buscan ser detonadores de desarrollo que fortalezcan las entidades del sur históricamente olvidadas y ofrecer avances hacia la soberanía energética, mejorando la calidad de vida en dicha región.

En la SEMARNAT reconocemos la importancia de estos proyectos y en ese sentido hemos dado el acompañamiento institucional necesario para garantizar el cumplimiento de la normatividad ambiental.

Cada proyecto cuenta con diversas medidas de mitigación, compensación y protección del entorno, así como la creación de programas ambientales y estrategias de verificación y seguimiento que aseguran la correcta ejecución de los trabajos en materia ambiental, procurando el cuidado y conservación del patrimonio natural; la protección de especies endémicas de flora y fauna; la adecuada gestión hídrica y la conservación de las Áreas Naturales Protegidas.

Participamos además, a través de un acuerdo de colaboración con autoridades de los 3 órdenes de gobierno, en el establecimiento de mecanismos para el Programa de Ordenamiento Territorial del Sureste, el cual busca sentar las bases para el desarrollo conjunto de los procesos en materia de planeación territorial, desarrollo urbano y medio ambiente con una homologación que complemente la formulación de los programas regionales de ordenamiento territorial y ecológico del proyecto de desarrollo Tren Maya, procurando que éstos se realicen de acuerdo con las disposiciones aplicables a nivel internacional.


LK: De cara a la Cumbre de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático en Glasgow, ¿Cuál es la contribución que puede plantear este gobierno ante una situación tan grave como el calentamiento global?

El cambio climático es un problema global,que  alcanza  a todos los países, sin importar cuál fue su participación en generarlo. Exacerba problemas ambientales, económicos, energéticos y sociales que se crearon en el mundo entero como consecuencia de un modo de producción depredador de la naturaleza, que privilegió la ganancia económica frente a la salud ambiental y de la población.

En este sentido, es importante la presencia de nuestro país en foros internacionales como la próxima Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP26) ya que se puede reivindicar la importancia del multilateralismo en la definición, discusión, diseño e implementación de soluciones que afectan la vida y territorios de los diferentes países participantes, con un sentido de corresponsabilidad, pero también de justicia.

Es necesario entender la problemática global del Cambio Climático desde una perspectiva biopolítica en la que todos los países deben asumir el problema en términos de corresponsabilidad, pero también de proporcionalidad, es decir, que los países que más contaminen e incidan en los factores que aceleran el cambio climático, sean también quienes más contribuyan a su mitigación y a la restauración ambiental.

Además, se fortalece la importancia de la adaptación al cambio climático ya que, si no se actúa con urgencia, los países más vulnerables como los de América Latina, aumentarán sus condiciones de pobreza, deterioro ambiental, daños en su infraestructura, y se acrecentarán las desigualdades socioeconómicas, regionales y de género.

Se participaría en la definición de reglas de operación que se están acordando en materia de mitigación, sobre mercados de carbono y de transparencia de la acción climática, ya que México tiene una voz que contribuye a que se consideren las circunstancias de nuestro país, y otros similares, de forma más adecuada.

México es uno de los pocos países que plantea y defiende temas como derechos humanos, derechos de los pueblos indígenas, equidad de género, justicia ambiental e intergeneracional, en las redacciones concretas de acuerdos.

Dentro del grupo de negociación en el que participa México, la presencia de nuestro país sirve en muchas negociaciones para acercar posiciones entre países desarrollados y en desarrollo, por ejemplo, en el caso de algunos temas de Transparencia, en Adaptación, en Género y en el de Pérdidas y Daños. Además de que México es de los países que están diseñando un mercado de emisiones con diferentes consideraciones hacia la industria nacional y las metas del país.

Necesitamos estar presentes también en la definición de criterios de financiamiento, apoyo y transferencia tecnológica, definiciones de precios internacionales de carbón y formas en que se cubrirán responsabilidades de los países desarrollados.

México tiene un gobierno ahora que ve por su población y por los países pobres del mundo, tiene que estar presente e interviniendo en todos los temas en los que su voz es escuchada y acompañada por otros países con valores similares en un momento crucial de toma de decisiones.

De manera puntual, el segundo objetivo del Programa Sectorial de Medio Ambiente y Recursos Naturales (PROMARNAT) 2020-2024, indica las acciones diseñadas para el combate al Cambio Climático. Estas acciones no solo se dirigen a la mitigación de las emisiones de Gases y Compuestos de Efecto Invernadero (GyCEI), sino también a acciones relacionadas con la adaptación y la reducción de la vulnerabilidad al Cambio Climático.

En este marco, destaca que:

  • Se redujo la intensidad de carbono por quema de combustibles fósiles entre 2017 y 2018; y actualmente se redujo la producción de petróleo.

  • La CONANP (Comisión Nacional de Areas Naturales Protegidas) en coordinación con el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, implementó medidas de adaptación basadas en ecosistemas en 6,021 hectáreas, derivadas de los Programas de Adaptación al Cambio Climático para Áreas Naturales Protegidas.

  • En cumplimiento a la Ley General de Cambio Climático, la SEMARNAT implementó el Sistema de Comercio de Emisiones de México (SCE) como el primer mecanismo de su tipo en América Latina. Se espera que este instrumento sirva para impulsar el tema de mitigación de forma transversal y multisectorial, además de fomentar la eficiencia en la industria y sectores productivos para transitar a un desarrollo de bajas emisiones y así lograr una reducción significativa de gases de efecto invernadero hacia el año 2030, como se indica en nuestra Contribución Determinada a nivel Nacional (NDC por sus siglas en inglés).

  • El 30 de diciembre de 2020, el Gobierno de México presentó la actualización de la NDC ante la Convención Marco de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC), en cumplimiento con el Acuerdo de París firmado por México. Con ello, México refrenda los compromisos asumidos en 2015, así como su interés de trabajar de manera colaborativa con la comunidad internacional.

  • En septiembre de 2020, se formalizaron los contratos de apoyo financiero por 14.5 millones de pesos canalizados a beneficiarios de tres propuestas aprobadas por el Fondo para el Cambio Climático para apoyar proyectos de mitigación y adaptación frente a este fenómeno global.

  • A fin de proteger a la población y áreas productivas, entre septiembre de 2020 y junio de 2021, la CONAGUA (Comisión Nacional del Agua) continúa la ejecución de proyectos hídricos de gran importancia en beneficio de 1, 206,348 habitantes del país, como apoyo a la población ante situaciones de inundación provocadas por eventos meteorológicos extremos.


Nuri Fernández, Espacio Social y Cultural La Karakola






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